La necesidad creciente
de refugiarme en tus brazos
me aprisiona y me domina,
impetuosa e irrefrenable.
Anhelo...
la calidez de tu cuerpo
que traspasa al mío
y la suavidad de tu mano
que se desliza
sobre mi árida piel
sedienta de caricias.
Me siento huérfana de tus besos,
del dulce elixir de tu amor
y del extasiado frenesí
de tu cuerpo junto al mío.