meto mis dedos en tu cabellera
para mirar en tus ojos el ancho y profundo
oceano
o el cielo despojado de las nubes
anido en tu boca para
guardar uno a uno tus besos
hare sus etiquetas
marcare hora y fecha
unas del otoño que acaba de comenzar
y vives en la distancia
otras en el largo verano de estas latitudes.
Los encerrare en una botella de cristal
para beberlos uno a uno
en las noches de ausencia
y colmarlos de afecto
los mantendre encerrados
para que no pierdan su escencia
ni la virtud
de haberlos
enviados para mi